lunes, 4 de marzo de 2013

HABEMUS PAPA
 
 
 
La fumata blanca anunciará que tenemos un nuevo Papa, necesidad perentoria de la Iglesia ante la inesperada renuncia o dimisión del Papa Benedicto XVI, al cual, por lo que he leído y sé, ha sabido dar con humildad y sensatez un paso adelante diciendo " hasta aquí he llegado" bien sea por motivos de salud, por motivos de luchas internas en el Vaticano, etc. Le aplaudo y le deseo lo mejor en su retiro en el convento.
 
 
       Nos centraremos en el nuevo Papa. Esperemos que al conclave responsable de la nueva elección,para elegir al sucesor de San Pedro en la tierra, el SEÑOR envíe al Espiritu Santo, en forma de lenguas de fuego, al igual que hiciera con los apóstoles en el cenáculo, para que esa elección sea la correcta y que el nuevo pastor sepa apacentar las ovejas, con cariño, entrega y saber hacer.
 
 
No puedo ocultar mis miedos, mis temores, ante ese nombramiento papal que se realizará en la maravillosa Capilla Sixtina, bajo los frescos de Miguel Angel, que deja atónitos a quien la visitan. Espero y quiero creer que Dios haya puesto su dedo como lo hizo en la Creacion de Adan, para señalar a quien sea la cabeza visible de todos los católicos, y le dé firmeza y energía para llevar a buen puerto su cometido, hacer lo mejor que pueda y deba esa "limpieza" dentro del Vaticano de personas de conductas nada recomendables, coductas horribles en cualquier persona, cuánto mas en regidores de nuestra iglesia. Dificil tarea, pero con la ayuda divina, confío en que sabrá llevarnos a todos a buen puerto, a los que estamos con él, y atraer a los que no lo estan.
 
Que la barca del Señor navegue por ese mar de Tiberiades, que a mí, no sé por qué, se me hace grande, azul, tranquilo, con el sol que reverbera en sus aguas, pareciendo miles de espejitos, que este nuevo Pescador de hombres nos llene de esperanza.
 
Bienvenido sea , cuando esa fumata blanca nos anuncie que ya tenemos nuevo sucesor de Pedro.